miércoles, 30 de enero de 2019

Procedimientos de formación de palabras

Os dejo una lista de palabras con la que empezaremos a trabajar.

Enriquecedor; reflexiva; entendimiento; licántropo; deslumbramiento; preconcebir; amotinamiento; contracultural; simpaticón; omnívoros; atemorizado; NIF; desesperación; desigualdad; automovilista; láser; adelgazar; hemofilia; desvergonzado; polinomio; jardín; gatear; cronología; descuartizar; deshabitar; cine; basura; empanado; pericardio; monedero. 

Recordad que tenéis teoría sobre este aspecto en los pdf. Además, incluyo este enlace donde tenéis esquematizado lo más importante y una lista con los prefijos y sufijos más comunes.

Añado estos tres procedimientos, que no vienen en el enlace anterior:
  • Siglas: palabras formadas por iniciales, que se leen letra por letra. 
          Ejemplos: UGT (unión general de trabajadores); ADN (ácido desoxirribonucleico).

  • Acrónimos: las iniciales, en este caso, se leen como un palabra. 
         Ejemplos: RENFE (red nacional de los ferrocarriles españoles);  AVE (alta velocidad española).

  • Acortamientos: palabras que provienen de la reducción de otra. 
         Ejemplos: bici (de bicicleta); taxi (de taxímetro); electro (de electrocardiograma). 

Textos 4 de febrero

Responder a la pregunta 1 (Organización de ideas) de estos tres fragmentos


Telarañas cuelgan de la razón 
en un paisaje de ceniza absorta;       
ha pasado el huracán de amor,        
ya ningún pájaro queda.

Tampoco ninguna hoja,
todas van lejos, como gotas de agua
de un mar cuando se seca,      
cuando no hay ya lágrimas bastantes,        
porque alguien, cruel como un día de sol en primavera,
con su sola presencia ha dividido en dos un cuerpo.    

Ahora hace falta recoger los trozos de prudencia,
aunque siempre nos falte alguno;    
recoger la vida vacía     
y caminar esperando que lentamente se llene,     
si es posible, otra vez, como antes,  
de sueños desconocidos y deseos invisibles.       

Tú nada sabes de ello,   
tú estás allá, cruel como el día;        
el día, esa luz que abraza estrechamente un triste muro,         
un muro, ¿no comprendes?,  
un muro frente al cuál estoy sólo.

                        Luis Cernuda, Los placeres prohibidos

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Hoy pienso, Padre, que me llamó la atención algo que le distinguía de los demás: era un niño triste pero con una serenidad extraña para su edad. En sus juegos sin discordia, en su obediencia sin sumisión, en su interés por aprender y su orgullo por saber, en su silencio... Quizá su infancia me recordó la mía y quise revivir en aquel párvulo el niño que yo fui. Pensé que sería un buen pastor en nuestra Iglesia. ¡Ay de mí! Noté algunas otras diferencias: recuerdo que, cuando todos los alumnos en fila, antes de salir del colegio, formaban marcialmente y entonaban el Cara al sol al atardecer como despedida de una jornada de jubiloso aprendizaje, Lorenzo no compartía el espíritu de Flecha que sus compañeros demostraban. Mantenía, sí, la compostura, pero un día me acerqué a él sigilosamente por detrás y advertí con sorpresa que mantenía el brazo en alto, movía los labios, pero no cantaba. ¡Le pedíamos amor a su Patria y nos devolvía su silencio!

Le castigué a no abandonar aquel patio si no cantaba el himno completo, pero no cantó. Se mantuvo erguido y con el brazo en alto aunque ni siquiera comenzó la primera estrofa. No sé si prevaleció en mí la ira por su rebeldía o la dicha por la oportunidad de doblegar con mi autoridad a un hijo impío de un siglo sin fe. «¡Canta», le ordené, «es el himno de los que quieren dar la vida por su Patria!»

 «Mi hijo no quiere morir por nadie, quiere vivir para mí», dijo una voz suave y melosa a mis espaldas. Me volví y era ella.

Alberto Méndez, Los girasoles ciegos

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A mi amigo le tocó hacerse cargo de los divorcios en una época y en una familia en la que esas cosas no pasaban. Buscar abogadas para la hermana o el hermano, explicárselo a los padres, proteger a los sobrinos del vendaval emocional y animar las cenas de Nochebuena normalizando la nueva realidad. Luego le tocó cuidar del primo yonqui que arrasó con lo que había en la casa familiar, que dejó muda de dolor a la abuela, lo sacó de la cárcel tras el último atraco en una farmacia, vivió con él los tratamientos de desintoxicación, las fugas, las recaídas, la hepatitis, la salvación final.

A las amigas de mi amigo les tocó acompañar a abortar a su sobrina mayor y entrar acojonadas a la clínica porque dos policías vigilaban la entrada cercana de una embajada. Y entonces el aborto no era una opción libre. A él le tocó también ser el primero en conocer a la pareja gay del tío soltero, fue él quien le animó a salir del armario, a presentarlo en casa, a que poco a poco los pequeños empezaran a llamarlo tío también.

Y cuando se aprobó la ley del matrimonio igualitario organizó con ellos aquella boda tan llena de emoción como de dificultades familiares y se encargó de que los mayores encontraran su sitio en aquel jolgorio que no entendían. Más recientemente, le ha tocado estar atento a los descalabros que la crisis iba provocando en esta casa y en aquella, tapando agujeros y sin Gordo de la Lotería.

Mi amigo no monta un belén en su casa en estas fechas, como dice Teodoro García Egea, el nuevo secretario general del PP, que hacen los españoles. No, mi amigo no monta un belén, pero no conozco a nadie que haya hecho más por la familia española que él. Acumula, como todos a cierta edad, una buena colección de fracasos y estropicios, está lleno de contradicciones, vive razonablemente feliz con su pareja, atiende a hijos de varios matrimonios, suyos y de ella, y esta semana no sale de la cocina. Español, muy español, un gran español.

Pepa Bueno, El País, 25 de diciembre 2018


miércoles, 23 de enero de 2019

Texto lunes 28 de enero

Derriban gigantes de los bosques para hacer un durmiente,
derriban los instintos como flores,
deseos como estrellas
para hacer sólo un hombre con su estigma de hombre.

Que derriben también imperios de una noche,
monarquías de un beso,
no significa nada;
que derriben los ojos, que derriben las manos como estatuas vacías.

Mas este amor cerrado por ver solo su forma,
su forma entre las brumas escarlata,
quiere imponer la vida, como otoño ascendiendo tantas hojas
hacia el último cielo,
donde estrellas
sus labios dan otras estrellas,
donde mis ojos, estos ojos,
se despiertan en otro.

                      Luis Cernuda 



1. Organización de ideas

2. a) Intención del autor
    b) Mecanismos de cohesión

3. Texto argumentativo (150-200 palabras): ¿Consideras que la sexualidad se puede vivir libremente en la actualidad en nuestro país, o por el contrario se sigue dando algún tipo de discriminación?

sábado, 19 de enero de 2019

Más oraciones

Pongo aquí algunas oraciones extraídas de modelos de exámenes de selectividad de años anteriores. Por lo tanto, el nivel puede ser una pista de qué nos podemos encontrar. Es posible que alguna oración resulte un poco extraña, pero tened en cuenta que todas estaban extraídas de textos de distintas tipologías.

  1. Si se han publicado, me los habrán leído, pero en tu boca serán nuevos.
  2. Para limpiar el cerebro de esa basura también existen dietas muy variadas.
  3. Ellos sonrieron y pusieron delante de mí libros y periódicos que apoyaban esa revelación.
  4. La creación política es ineficaz si falta una conciencia religiosa con su ética superior a las leyes que escriben los hombres.
  5. Trotaban los pollinos oyendo ya los gritos de los niños del pueblo.
  6. Yo sé que tú lo sabes por haberte llevado tantos años conmigo, por haberte cantado casi todos los días.
  7. No quiero hablar porque soy hombre de sangre y no quiero que todos estos cerros oigan mis voces.
  8. En los basureros de la periferia y en las fábricas de sus polígonos industriales, muchos jovenzuelos se afanan horas y horas para ganar unos sueldos miserables.
  9. Labrad amigos, de piedra y sueño en el Alhambra, un túmulo al poeta, sobre una fuente donde llore el agua y eternamente diga: el crimen fue en Granada.
  10. Llegó el atardecer con un sol oblicuo y denso a sus espaldas que le permitió acercarse a la caseta del fielato donde los guardianes del camino habían instalado sus reales.

Texto lunes 21 de enero

Este lugar, hostil a los oscuros
avances de la noche vencedora, 
ignorado respira ante la aurora, 
sordamente feliz entre sus muros.
Pereza, noche, amor la estancia quieta 
bajo una débil claridad ofrece.
El esplendor sus llamas adormece 
en la lánguida atmósfera secreta.
Y la pálida lámpara vislumbra 
rosas, venas de azul, grito ligero 
de un contorno desnudo, prisionero 
tenuemente abolido en la penumbra.
¡Rosas tiernas, amables a la mano 
que un dulce afán impulsa estremecida! 
¡Venas de ardiente azul! Toda mi vida 
al insensible sueño vuelta en vano.
¿Vive o es una sombra, mármol frío 
en reposo inmortal, pura presencia 
ofreciendo su estéril indolencia
con un claro, cruel escalofrío?
Con indeciso soplo lento oscila 
el bulto langoroso: se estremece 
y del seno la onda oculta crece 
al labio donde nace y se aniquila.
¡Oh equívoca delicia! Esa hermosura 
no rinde su abandono a ningún dueño: 
camina desdeñosa por su sueño 
pisando una falaz ribera oscura.
Del obstinado amante fugitiva 
rompe los delicados, blandos lazos. 
A la mortal caricia, entre los brazos. 
¿Qué pureza tan súbita la esquiva?
...Soledad amorosa. Ocioso yace 
el cuerpo juvenil perfecto y leve. 
Melancólica pausa. En triste nieve 
el ardor soberano se deshace.
¿Y qué esperar, Amor? Sólo un hastío; 
el amargor profundo, los despojos. 
Llorando vanamente ven los ojos
ese entreabierto lecho torpe y frío.
¡Tibio blancor, jardín fugaz, ardiente, 
donde el eterno fruto se tendía
y el labio alegre, dócil lo mordía 
en un vasto sopor indiferente!
De aquel sueño orgulloso en su fecundo, 
espléndido poder, una lejana
forma dormida queda, ausente y vana, 
entre la sorda soledad del mundo.
Esta insaciable, ávida amargura, 
flecha contra la gloria del amante,
¿enturbia ese sereno diamante
de la angélica noche, inmóvil, pura?
Mas no. De un nuevo albor el mundo lento 
transparenta tan leve luz dudosa.
El pájaro en su rama melodiosa 
alisando está el ala, el dulce acento.
Ya con rumor suave la belleza 
esperada del mundo otra vez nace. 
Y su onda monótona deshace
este remoto dejo de tristeza.
Luis Cernuda

1. Organización de ideas
2. a)Intención del autor
    b)Mecanismos de cohesión
3.  Texto argumentativo (150-200 palabras): ¿piensas que el amor puede ser motivo de tristeza?

viernes, 11 de enero de 2019

Texto lunes 14 de enero


Todos hablaban a menudo de sus padres. Uno de ellos, Tino, con aspecto de cachorro grande y que tenía cada ojo de un color, estaba orgulloso de su padre porque era picador de toros además de oficinista. Disfrutábamos cuando el enorme coche de cuadrillas que funcionaba con gasógeno iba a recogerle y él aparecía, espigado y grave, en el portal con su espectacular traje de luces. Otro de los integrantes del grupo de la esquina, Pepe Amigo, se ufanaba de que su padre cazaba pájaros los domingos en Paracuellos del Jarama: con redes en primavera y con liga durante el invierno. Tenía su casa, diminuta y pobre, llena de jaulas con jilgueros que cubrían por las noches para que descansaran de su agitación durante el día. Al padre de Pepe Amigo le admirábamos porque tenía una motocicleta Gilera con el cambio de marchas en el depósito de gasolina, de forma que, fuera a la velocidad que fuera, tenía que soltar una mano del manillar para cambiar de marcha y eso nos parecía una proeza. Y ello a pesar de que era cojo y llevaba un alza enorme en el zapato derecho.

También recuerdo a los dos hermanos Chaburre, que tenían doce vacas en el patio interior del edificio y abastecían de leche a la vecindad, que acudía a comprarles con las lecheras de aluminio. Su padre las ordenaba y, en las raras ocasiones en que nos dejaban pasar a verlas, todos pensábamos en el valor que implicaba ordeñar aquellas bestias tan enormes y tan hoscas.

Podría enumerar las razones por las cuales todos admirábamos a los padres de los habitantes de la manzana. Ésta fue la única compensación que tuve el día en que se hizo público que el mío no sólo no había muerto sino que estaba en casa cuidándome desde el interior de un armario.

Los girasoles ciegos, Alberto Méndez

1. Organización de ideas
2. a) Intención del autor
    b) Señala dos mecanismos de cohesión en el texto
3. Texto argumentativo (150-200 palabras): ¿Existe libertad de expresión y de pensamiento en España actualmente?